Sin motivación,
sin ánimo de avanzar
en esta senda
de conflictos y problemas
que nuestra vida genera.
Sin razón
para dar un nuevo paso
en este ocaso
de ilusiones y bondad
en tal tierra de fracasos.
De hecho escribo en verso libre,
pues libre es mi corazón
de ataduras y condenas
producidas por amor.
Vacío de problemas y preocupaciones.
Lo que deriva en que tampoco crea
en falsas ilusiones.
Desconocedor
de lo que impulsa la ilusión humana;
de sentimientos, corazón
y ansias de un mañana.
Sin motivos ni razón
para seguir viviendo.
Sin nada que me acompañe
en este inútil sufrimiento
causado por días
que siempre abandonan
al portador de este corazón
sin pena ni gloria.
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