23/5/13

Aire

Un día es un diálogo con la luz.
La gente pasa (pasa)
pero siempre te tienes tú.

Cada día es como otra vez la vida.
Cada vida es una sucesión de días.
Pero cada segundo esconde un destello en el fondo de su alma.

Despertar es sentir el tacto del color entre azahares y zarzas. Pero tras la temporada sólo un cultivo es regado con el sudor del recolector.

Agridulce se precipita la vida, entre los ecos salados y la sangre ácida fluyendo suave.

Penetrante es el olor de la hierba recién cortada.

16/5/13

Retales y cicatrices


Me tambaleo entre dos días,
a medias entre tristeza y alegría.
Dijeron: "coge lo que quieras"
y yo quise no querer
y lo alcancé.
Eso marchitó mi alma.
Me sumió en una espiral
de depresión y de ansiedad
de la que hoy no queda nada.
Me obligué a querer cosas
y ahora sé lo que quiero pero no por qué.

La luz corrompió mi vacío
y me dejó colgando boca abajo en un mundo al derecho.
El viento se llevó los desechos, pero no el frío.
El tiempo me dio lo que he hecho, pero hecho un lío.
Y hoy no queda nada excepto una repugnante cordura.
Tan desequilibrada e impura,
que no la soportaría ni el mismísimo Buda.
A veces chispas de locura,
entre las risas y la sangre seca y dura.

Mejor no tocar lo que está en pie porque sí,
pues todo anda medio claro hasta que empiezo a escribir.

11/5/13

Inopia

Consumo el poco tiempo que me queda como si la vida le hubiera prendido fuego al papel de mi vida. El paso del tiempo es la fuente de mi fuerza.

Las puertas se cierran y las posibilidades se agotan. Cada paso te clava más hondo la guadaña de la Muerte en el cuello.

Cada día es uno de los últimos en los que piensas y tienes que sudar. No importa el fallo muscular si pronto no habrá materia.

Goces o sufras, el fruto de un paso no puede suponer más que progreso. ¿Hacia qué? Ni importa ni puede saberse.

Al borde de un acantilado siempre sopla la brisa.

3/5/13

Papiroflexia


A quién beneficia tanta prisa por sentir.

Jadeas en la carrera incansable del sentimiento y no es suficiente. Pero tu sudor no irá a parar más que al tibio cemento.

A veces la primavera, y una sustancia parecida al placer brota a borbotones por entre los cortes de tu esfuerzo, como sangre cansada de empezar a esparcirse. Pero tú festejas y bailas a su alrededor como si obtenerla no te hubiera matado parte del alma.

Nada es más armonioso que un flujo espeso que no se autocuestiona. Pero nuestra andadura nunca será como aceite recién derramado.

Nuestra andadura será como una cuesta de grava, como un barquito de papel navegando entre los grumos del cola cao.

Pero el vaso que lo contiene no es plano, sino redondo, y el barquito se hundirá, lastrado por la humedad, tras unas cuantas vueltas en círculo.

Gambito de calidad

Tú vales más que el resto [Tu corazón es el puerto]. Nos obligaron a elegir entre tu sudor y sangre y yo dejaría todo colgando por...