30/12/16

Revelación

Un regusto de café frío,
la esperanza de salvar lo inevitable,
el aullido de un cervatillo herido
son torrente si inseguro te despido.

9/11/16

Publicable

Soy como esos navíos
navegando incansables
abandonados.

Un mascarón de proa
en el andamiaje de mi vida
en mitad del Pacífico.

Echo de menos el sexo
                                        en su lecho de cariño.
Mi referencia es un intangible,
como comer por la parte amable de la salsa agridulce.

La vida de hoy es un desierto
donde la gente no se contenta
con menos de un oasis.

9/10/16

Te gusto y me gustas

Te gusto y me gustas
pero
(sí, el pero...)
la espera infinita se hará lago.

Tengo una herida emocional del tamaño de un campo de fútbol
que sangra y sangra
y apenas me queda un litro.

25/8/16

Memorias

A veces te echaba de menos
como quien echaba de menos el huracán
que destrozó su casa y mató a sus padres
en ese día tan intenso.

28/7/16

Escritura automática 2

No paro, no vivo, no trago,
no trabajo, no pago, no amparo.
No destrozo, no cuido, ¿no valgo
o no lo ejerzo?

Pero van así años
y lustros y tiempo
                               y ya es vida.
Y aunque brego me araño,
y lucho, y quiero
sin rima
               fuera
de mí, de la esencia, del alma,
del brillo y del karma
que no quedan más que en mi mirada.
Que no quedan más que desolada
la persona, la senda, la vida,
pero el trabajo y el esfuerzo nunca cesan, no.
Pero los frutos no los veo, no los recojo.

Escritura automática 1

Lamentos. De historia y cimientos,
pero también de hambre.

Que virtud, que virtud queda
tras el ocaso de la moralidad
con la oscuridad y la realidad
sin dar tregua.

Luces, ¿dónde? Dentro de mí, ¿dices?
Luminarias dulces, en los recodos del sufrimiento y la sangre que llevo encima.
Ajam. Sí, sí, supongo.
Qué sé yo, las cicatrices,
la muerte y la vida
se funden en mí como en un responso.

Sólo que yo aún estoy en la lucha,
en la brecha,
de lo que soy y qué no soy,
del ayer y del hoy,
de la violencia, que es entre cierta y mucha.

27/7/16

Paseo

Miranme
como se mira una insolencia,
una subversión,
un trueno que anuncia el fin de su mundo.
Todo está, no obstante, en sus ojos.

Soy demasiado,
demasiado para lo que ellos son,
esto es: una persona.
Soy una tormenta en ese desierto suyo
que se han esforzado por
impermeabilizar.

Luz, ilusión, sangre, mundo.
Observan la lluvia de mi alma-piñata,
observan humanidad, que los espanta.
Observan, o dañan. Y punto.

Yo te gustaba

Yo te gustaba
como a quien gusta un cepillo de dientes,
un broche, una tana.
Era una opción,
la salida a tu mundo de nada.

Yo era arena derramándome entre tus manos
y tu pureza
la de un río contaminado.
Ahora queda sólo el shock,
el llanto, la fuerza,
tu violencia y su inercia
en mi mundo nuevo.

1/5/16

Relato

A veces siento, me planteo, si podré con todo el sufrimiento que llevo a hombros desde que era un crío. Si no se me astillarán los nervios en algún momento, cruzaré la débil frontera que separa la genialidad de la locura, y me encontrarán al día siguiente hablándole de ser una persona más completa a cualquier contenedor por la calle. Siendo, por fin, yo mismo, de alguna forma.

Esto es lo que me queda, ¿sabes? Una personalidad elaborada, compleja, pero sencilla como las nubes que se enmarañan y deshacen al curso del mirar de los ojos; junto a un puñado de experiencias: unas cuantas sonrisas y muchos golpes. No es poca cosa, mucha vida, y yo al final tannn persona que no sé si me quiebro o amo a corazón lleno, según el tiempo.

Una carta de jazz
a la luz de la luna.
Color, un final,
un principio a oscuras.

Una fracción de la vida, al fin y al cabo.

23/2/16

Tibieza

Anclado en una casa que no es hogar
no siento y ese es el problema.
La vida que tengo me huye, se esconde,
apenas la reconozco.

Hace ya tiempo de los proyectos comunes,
la ilusión del qué será de nosotros.
¿Qué queda cuando el cielo se despeja?
No consigo mirar más allá de no sé qué,
no sé qué no consigo mirar
y el no saber donde ir me pesa.
Como un manto de absolutos,
una densa lluvia de esponjas del tiempo,
un pasar de la vida y adónde y por qué.

Soy, es el mundo que me rodea.
¿Ahora qué? No sé qué sea.
¿Dónde está la continuación de la adolescencia?

16/1/16

Quema, quema querer a la gente

Quema
se desenvuelve de dentro como el cristal
rojo alfeñique falso de acero
olvida mi rostro,
olvida mis manos
acaso no hay nadie
                              nadie más que yo
que resuelva esta inercia de sangre y enigmas.
Surge de en medio como de entre las aguas.

A veces suspiras,
la vuelta suspiro la inercia el más siempre
y más vacío
y más vacío
y mas mundo y más mundo asediando mi alma.

Yo no quería
este mundo esta sangre esta inercia no
me hagas esto si yo no lo quise
no lo forcé
no lo creí
como si a veces fui humano
como si a veces toqué con la punta de los dedos,
te quise.

A y A y B y B
pero la sangre no se torna de nata
no acaricia como si todo hubiera pasado
y la guerra ya no nos desmembrara los miembros, ¡no...!
Yo no te quise
yo no te quise hacer el daño que ahora me estás haciendo
gota a gota
duele
esa lluvia de sangre y silencio que me cala...

Maldita sea necesito sacarlo de dentro
ya pasó ya es suficiente páralo
me recuerda a los 18
pero ya no quiero lo que entonces, es curioso.

Ya no
no cuela ese jeje jaja y ahora la vida no es lo que es
no
echale huevos coño echale huevos
a la tortilla que si no no se hace.

Yo sólo quiero ser feliz
soy un niño nada más que un niño maldita sea deja de pegarme
                                                                                                              o te desangro
o te juro por mi alma que no te la llevas hoy ni mañana ¡no!.
Creerás o no te venzo.

Creerás o no me venzo
cuando estoy en este sitio raro, mi casa,
o algo así,
me desangro -sin cortarme- hasta que solo quedan
un puñado de flores afiladas.

Llueve.
Hace tiempo que dejé de creer en las estructuras,
pero el mundo me pega ¡un dos un dos!
Responderé.
Calor
quizá sea sólo lo que quiero.
No es mucho: lo que nunca tuve
sólo querertes y que me quieras (en plural).

Pero no sé si eres tú o la máscara de siempre,
esta piedra conocida,
que me pega, que me cala mientras sufre.
Ill@ déjalo ya -futil-.

Joder, yo tan sensible en una guerra.
Que mala suerte, la hostia, yo sólo quería sonrisas,
caricias,
no manotazos de gente fuera de sí -eso es el mundo-.
Adonde va uno si sólo quiere darse cariño con la gente,
acurrucarse al lado de l@s que valen la pena
y sonreir cálidamente siendo feliz a su lado, sin lluvia de sangre y esas cosas.
Hay una sóla pregunta,
la pregunta de toda una vida:
¿existe algún lugar así?
¿eres tú un lugar así,
lector(a)?

Sólo te quiero,
ese es el tema.

Como si

Esto es del 15 de febrero del año pasado. No tenía sentido que estuviera en 'borradores'.

Que podría escribir sobre como la cordura me trajo la asfixia inspiracional. Pero que tus labios no entienden de palabras, ni el sentimiento del amor de calificativos.

Que la vida no siempre llega como te la esperabas. Y que lo bueno de eso es que nunca esperé acabar contigo.

Y es que la esencia del tiempo me deposita en tu pupila, y el reflejo cristalino de tus ópalos  me recuerda que aún existe la esperanza. En un mundo mejor, en alguien que sin saberlo nace para ser fuente de cariño y de alegría. Porque la perfección de tus defectos es exacta como el tic-tac del reloj que insta a que seamos uno. Como si la vida fuera de predestinación. Como si lo nuestro hubiera sido una procrastinación acordada.

Te amo más a través de las palabras, de los silencios que invaden tu figura cuando tú no estas delante y la llenan con luminarias dulces. Y es que a veces la complicidad de tu sonrisa me invita a sumergirme en ella y perderme en tus despreocupaciones. Como si la calidez de la inexistencia perfumara tu aura.

Como si mis palabras transmitieran lo que siento, ahora que siento lo que soy y mi equilibrio.

Como si detrás de ti sólo quedara el resplandor que se pega a la retina y ciega al asceta feliz.

Gambito de calidad

Tú vales más que el resto [Tu corazón es el puerto]. Nos obligaron a elegir entre tu sudor y sangre y yo dejaría todo colgando por...