Tal como despierto ya estoy pensando,
planteando un leitmotiv que me anime,
pero la verdad que mi mundo esgrime
poco a poco me apaga y me va matando.
La llama extinta, el timón sin mando;
cenizas de un fracaso que no exime
ni aun sabiendo que no hay nada que rime
con el sino vital que estoy buscando.
En el fondo sólo te tengo a ti:
ayuda y cariño que me motiva,
aura de bondad pura cual rubí
cuyo brillo mantiene mi alma viva.
Tal fragancia, perfume de alhelí,
te ensalza y te hace parecer más diva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario