Me siento anciano. Siento la sangre fluir de forma pesada por mis venas, y apenas la siento en las arterias. Noto una perspectiva vital lastrada por la obligación interna de encontrar 'el objetivo' antes de que sea tarde y la conciencia tardía, o quizá temprana, de su inexistencia.
Una vez llegados a este punto todo trata de conducir a un fluir de despreocupación y parranda, incluso parece evidente la necesidad de sumirse en ella, pero no llegaré a esa boya. Conozco mis necesidades y mis limitaciones, y ahora me doy cuenta de que las segundas van a impedir satisfacer las primeras: esa frialdad exterior e inflexibilidad lógica que empiezan a consumirme no tendrán oposición en su vorágine de destrucción.
Creía que podría llevar una vida normal y ser feliz. Close enough.
Me encanta como escribes. No se..yo no podria escribir asi lo escribes todo tan poetico. Y ademas lo que escribes transmite muchos sentimientos
ResponderEliminarUn saludo